martes, 8 de marzo de 2011

El otro lado del "Güey"

Cuantas veces hemos oído, y de cuantas formas, lo malo, corriente y maleducado que es decir “Güey”. Muchas, o mas bien bastantes. Que se oye muy naco, que es grosero, y un buen de chng@dera y media sobre lo negativo de esta palabra. Pero hoy no vengo hablar de eso, todo mundo lo sabe, y lo ignora. Hoy les platicare del lado positivo del Güey, Según yo.

Como adolescente, puberto, y en la actualidad, emplee y empleo aún esta palabra, y como muchos no lo hago para insultar, lo hago por dos razones, la primera, es por que de plano, se me olvido el nombre del hombre del que quiero obtener su atención. Y que mejor remedio que llamarlo como animal “Güey”. Cuantas veces no nos ha sacado de pedos, el güey, luego nos vienen con fregaderas como. “¿Cómo que no te sabes mi nombre?”. Y ahí es donde te la vas pelando.

Y por segunda razón: esta se deriva de la típica vez que le dijiste güey a tu papá o a tu mamá. Estaba yo en la típica discusión filosófica con mi madre, lo se quien hace eso. Cuando en un argumento mi mamá afirmo algo relativamente erróneo. A lo que respondí “güey no mames estas mal”. Era un mocoso inconciente de la vida en plena secundaria a quien no le pasa. En la madre, fue lo único que alcance a pensar cuando salieron esas palabrotas de mi boca. Mi mamá se me quedo viendo con cara de “mi niño ya dice esas palabrotas”. Y de ahí se derivo una larga charla con mi mamá imitando esa forma vulgar de hablar. Realmente molesto, y luego una charla del uso correcto del el vocabulario. Larga y tediosa.

Después de cometer tremenda falta, me puse a reflexionar. ¿Por qué me paso esto? Si normalmente este lenguaje solo lo hablo entre mis amigos. Me di cuanta que logre tenerle algo de confianza a mi mamá. La cual también comparto con mis amigos. Desde ese momento el güey dejo de ser una simple manera, cool, de no llamar a alguien por su nombre. Si no que se volvió un signo de confianza. Se que entre la juventud, nos hablamos así o peor, pero a un adulto no se lo mencionas, por que no le tienes la confianza suficiente, en lo común de los casos.

Así que en lo personal, si te digo güey tienes de dos: alagarte, o preocuparte por que tu nombre no más no se me es relevante.

Se que este ensayo salio un poco majadero y tira caca.
Pero aun deseo que lo hayan disfrutado.
Desde la compu lenta que no es mi laptop
Les escribe Nava deseando que el Internet regrese.

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