lunes, 19 de diciembre de 2011

Lo sentimos el padre que lo atiende se le subió la sober… la Santidad.


Tengo cierto evento, pasado, un poco atorado en la cabeza, y no mas, no me los puedo sacar de esta. Verdaderamente no entiendo porque me irrito tanto y porque me sigue dando comezón. Claro que tampoco entiendo, porque creo que escribiendo esto se desvanecerá de la nada todo lo que siento. Pero bueno déjenme relatarles lo que me trae tan alterado.

Recuerdo que estaba en manzanillo comiendo fruta cuando mi tía me pregunto. “güero, entonces ¿si vas a cantar?” por un segundo no tenía ni la remota idea de que… luego se prendió el foquito. Cantar en la misa de graduación de mi prima. Claro que como soy yo solo atine a decir “ah! ¿Era enserio?”. Digo si lo pienso no es un gran favor canto todos las domingos… que yo puedo. Un sábado más nunca mato a nadie. Acepte emocionado, a decir la verdad me encanta cantar en misa. Sobre todo si me aplauden al final XD. Como ven a mí también de vez en cuando se me sube…

El martes antes de la celebración alguien llamo a la casa, mi prima, que quería que fuera hablar con el padre para ver lo de los cantos. No hay problema me queda de pasada eso es a las 5 y a las 7 tengo mi posada. Todo bien para ese martes ya teníamos seleccionados los cantos que queríamos realizar.

El jueves como acordado paso por mi Isabel (mi prima) para llegar a las cinco de la tarde al templo donde se darían los eventos a seguir. Y esos eventos no estaban nada cerca. Pero bueno la cita es a las cinco salimos de mi casa a las cuatro, y como es el trafico de aquí que no digo que no fluya simplemente que tiende a ser difícil de predecir. Llegamos media hora antes. No importa. Ese no fue el problema. Llegamos y en el templo ya se encontraba… el padre ha! No un grupo de niños que se confesaban para hacer su confirmación. Digo noto eso porque me recordó muy buenos tiempos. Como sea por hay de las seis. Se le ocurrió aparecer al buen señor. Nos atendió. Nos invito pasar a su oficina donde me pidió que le dijera que canciones iba a cantar. Porque ya saben el buen señor tenía pendiente de que no fueran canciones de misa, digo está bien igual le paso que a alguien en plena comunión se le ocurrió cantar alguna canción satánica enfrente de este, se entiende no está de más cerciorarse. Nótese todas mis canciones son de iglesia… aún así decidió que no eran debidas algunas. Está bien hare mi esfuerzo para acoplarlas a su gusto.

Terminamos rápido y nos fuimos a nuestros asuntos.

Llego el día de la misa, a decir verdad estaba más emocionado de ir a cantar que la fiesta de graduación en sí, en primera por que preparamos todo un show hicimos un buen de arreglos y segundas para barias canciones en sí, preparamos entre mi mamá y yo una misa… chingona. No se ustedes pero yo, si hay buen coro me preocupo mas o me emociona mas la canción que cantaran en comunión (porque soy de los que canta mega prendido en misa XD. Nadie es perfecto) que la letanía que se va echar el padre en homilía. Llegamos una hora antes al templo para practicar otra canción donde una prima cantaba sola y por una y otra razón no alcanzamos a preparar antes. El padre ya se encontraba ahí, prendió unas luces y nos pusimos a practicar. Cada quien preocupándose de sus asuntos.

La misa comenzaba a las nueve a las ocho cuarenta más o menos el templo ya estaba lleno de los invitados. Mi prima estaba ocupada juntando a sus compañeros para preparar la entrada al templo. A las nueve, ya estábamos todos listos. Por lo que me llamo la atención ver a la graduada de mi prima entrar sola por el pasillo izquierdo del templo, un poco alterada, diciendo que no encontraba al padre. Claro que me metí en la búsqueda no quiero decir que prendido pero cuando le pregunte al monaguillo, que ayudaba al padrecito, ¿Dónde estaba aquel ser? Y el niño me respondió que no sabía que tal vez se fue a recoger un pedido… bueno a comer. Ahí si me prendí y regrese a la banca del coro ventando madres.

Ya como a las nueve veinte con reloj en mano por que verdaderamente estaba irritado, se le ocurrió aparecer al padrecito. Para ponerse su toga y amarrase el rabo ese que se ponen en la cintura. Como sea comenzamos misa. Salió bien el canto de entrada. Y dio la introducción normal (normal significando que no tuvo la decencia de disculparse por haber llegado tarde). Me relaje digo igual y no fue a comer verdaderamente surgió una emergencia.

Creo que realmente lo que me emputo fue su maldita actitud soberbia. Pero bueno me estoy adelantando. Situémonos en el evangelio el padre leyó la anunciación y de ves en cuando le pegaba al micrófono, pero seguía leyendo, llego la homilía, y le volvió a pegar cuatro veces  al micrófono como de esas veces que sientes que no funciona, igual siguió en su rollo que era pavada y media. La tercera vez que le pego al micrófono preguntó.
-          Perdón es que no se si sirva bien el micrófono ¿Se escucha atrás?
El pueblo respondió si
-          Ha bueno entonces le pueden decir a los hermanos de atrás que los escucho yo mas a ellos que lo que yo digo –
Se oyeron susurros. El padre continuó.
Digo está bien, yo estaba desvariando en mi cabeza para esos momentos. Igual y si estaban hablando. No, no digo fuerte, solo hablando.

Claro que a la hora de la homilía ventó madre a las muchachas que se embarazan a temprana edad. Como el infierno lo tenían merecido bla, bla, bla. Después a la hora de hincarse, en la consagración, empieza a decir.
-          Sé que algunos tienen problemas en las rodillas, o están malos de las piernas pero si me pueden hacer el favor de los que si pueden hincarse –
Digo hay gente que si se puede hincar y no se hinca ya problema de cada quien, y digo no está mal que lo diga, pero lo dijo de una manera tan prepotente, que cuando me hinque verdaderamente me dije ¿Por qué chingados me hinque? Digo la razón por la que uno se inca es para mostrar su respeto, nada mas mostrar. No depende de que si uno se arrodille o no si verdaderamente respeta o no. Digo cuando uno se muera y se tope con San Pedro  le va a decir “pues fuiste un hijo de la chingada toda tu vida ha pero te hincaste en misa, no ya pásale”. Se perdió totalmente el sentido de porque hace uno esos gestos en misa.

Pero bueno la que se llevo el premio. Fue a la hora de comulgar, el padre comenzó a decir antes de esta. Que él sabía que era un evento importante, por lo tanto la gente que había cometido pecado de gravedad y verdaderamente quería comulgar… (Señalo que en lo personal, muchas veces en eventos como confirmaciones o comuniones o misas de este estilo, pues el padre dice comulguen reciban a Dios en su corazón, están perdonados) no se le ocurrió al pendejo (si pendejo, no porque sea padre se vuelve una entidad superior al hombre, si no que sigue siendo hombre y el hombre tiende a hacer pendejadas) decir todo lo contrario, digo que lo pide la iglesia, se entiende. Pero de nuevo la forma que lo dijo, “pero la gente que verdaderamente quiere comulgar que ni se acerque al altar” tal cual, que no se acerque al altar… como dije pendejo.

Estaba sentado en mi banca de coro. Neta ventando madres. Y mi madre callándome. Claro ella también estaba… alterada pero el echo de que yo estaba encabronado, la calmaba.

Termino la misa obviamente igual de prepotente, de cómo empezó, y agregando que la misa no era cosa del pasado que Dios no es cosa del pasado, que debíamos seguir viniendo a misa. No soy santo, pero ir a misa a que lo regañen a uno no gracias. Ya entiendo, verdaderamente comprendo porque a muchos jóvenes de hoy les irrita ir a misa. No fue la única sandez con sentido que dijo al final de misa. Pero ya no lo escuche estaba muy ocupado susurrándole al de al lado que era increíblemente pendejo.

Termino la misa y le dije a mi mamá, “voy a hablar con el padre”. “no ya déjalo ahí”. Pero me llego el pensamiento ese de comercial tv azteca de si no lo haces tú porque crees que lo va hacer alguien más. Tienes el valor o te vale etc.

Me levante pero me detuvieron por que le iban a tomar foto al coro, bueno me espero. Al cabo que el padre ya iba para su “oficina”. Me levante. No saben las ganas que tenia de ventarle la madre a ese ser humano. Les juro que recuerdo la escena y siento que me falto decir muchas cosas. Y probablemente a estas alturas del escrito noten que más que para dar un punto de vista este escrito fue para desahogarme.

La verdad me imaginan regañando a un padre, gritándole que la mitad de las cosas que dijo en misa fueron estúpidas que por su culpa la iglesia pierde a los jóvenes de hoy y madre y media. ¿No me imaginan? Bueno la verdad yo tampoco. Y si, eso no fue lo que paso.

Me acerque lamentablemente tímidamente. El padre me volteo a ver me miro con cara de quiero ser tu amigo (No, no se cómo son las caras de quiero ser tu amigo, pero imagínense una sonrisa hipócrita) y se acerco para felicitarme, porque a pesar de unos cuantos gallos en le padre nuestro el coro estuvo decente.  A lo que respondí con mi cara de no quiero ser tu amigo (mi geta de los lunes) y comencé a hablar.
-          Si gracias. Vera padre tengo una duda –
-          Si dime –
-          Es que vera pues, me enseñaron eso desde chiquito, pues que la misa es una celebración – lo que dije a seguir neta no sé de dónde saque los huevos pero salió – así que me pregunto si uno viene a misa a celebrar o a que lo regañen –
El tipo río
-          Entiendo y donde se te hizo que regañe –
-          Bueno iguaaal y no fueron regaño  regaños, pero soltó muchas indirectas –
-          Aha, y ¿Cuál de esas te molesto más?
Para esos momentos me estaba haciendo chiquito y todas las ideas de cómo decirle educadamente que era un idiota. Se esfumaron
-          Bueno padre… - pausa nervios… dramática – cuando dijo lo de la comunión – y empecé un speech en bajito sobre la confesión en pueblos indígenas y en la costa y de cómo se embrolla la gente de allá, al no poder confesarse porque pues es un lujo que cuesta mucho darse debido a que la iglesia pues manda pocos padres allá… de los cuales no todos son geniales y de pues los motivos de hacer las cosas que se noto que le entro por un lado y salió por el otro. Para terminar diciendo que no me pareció que dijera que ni se acercara la gente al altar. Que yo esperaba la contrario
Pone cara seria
-          No, la gente no se debe acercarse al altar –
-          Bueno padre es mi punto de vista –
-          Pues qué bueno que tienes tu punto de vista –
Ahora, cuando recuerdo que me dijo eso neta deseo haberle gritado sandez y media, pero no solo por lo que dijo… haaa! Si no por lo Grosero. Total ya llevo 4 páginas escritas sobre lo imbécil que es el tipo.
-          Bueno padre espero que lo haya entendido padre.-
No hay peor ciego que el que no quiere ver

Pero termino diciendo esto. Para los que sí estuvieron ahí. De lo que te dan, tomen solo lo bueno ir a misa no es irle a pagarle a Dios, no es ir para evitar caer en el infierno, no es ir a que le digan a uno lo miserable que es ante Dios, es ir a darle gracias nada más. Y perdón que lo diga pero hoy se puede darle las gracias a Dios haciendo lo que uno hace de la mejor manera posible. Así es como se salva uno.

Como sea espero que este temita ya no me dé vueltas por la cabeza. Les escribe nava. Pidiéndoles que no olviden hincarse en misa no vaya a ser que luego se condenen.

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