viernes, 25 de noviembre de 2011

A mi inspiración

Y estoy aquí, de nuevo repitiendo esa vieja escena
Una escena que frecuento demasiado
Una escena donde solo me encuentro yo enfrente de ti
La escena donde no se me ocurre… nada
Nada en absoluto

¿No te hartas? Digo a mi no me molesta
Pero. ¿No te cansas de ver el mismo rostro todos los días?
Se que últimamente he cambiando
Pero no es excusa para volver a lo mismo
Es decir: yo enfrente de ti, sin tener nada bueno que decir

Es cruel sabes, no dejar que fluyan mis palabras.
Ocultar aquello que yo ciento, no dejarme expresarlo
Y a pesar de que todo eso me frustra
Seguimos igual. Uno enfrente del otro

Sé que no soy el único con este problema
Muchos como yo lo tienen, ese sentirse lleno
Inspirado, iluminado por los mismos ángeles
Pero a la hora del momento: blanco

Y termino escribiendo algo como esto
Un miserable grito de regresa
Una humillante derrota
¿Quieres que lo diga? Está bien lo hare
No puedo escribir nada, dibujar, o cantar
Si no estás.

¿No lo ves? Me vuelves loco
Me estás haciendo aceptar que te necesito
¡Ya está! ¡Lo dije!
Espera...
...¿Qué? No me hagas repetirlo…

Ahora déjenme me explico. No sé si alguno de mis lectores, conocidos o amigos les pasa lo mismo. Llega un momento en que uno se estanca. Tiene todos esos elementos que impulsan una obra. La habilidad la pasión las ganas. Pero no falta la típica vez que no mas no estás inspirado. Y bueno estaba yo sentado enfrente de mi computadora decidido a escribir algo para el blog. Y no se me ocurrió nada… por ese momento claro y acabo saliendo esto…

Escribe Nava. Aparentemente siguiendo en busca de ella.

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